El obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, presidirá el próximo día 12 el acto de colocación de la primera piedra para la reconstrucción de la iglesia de Cristo Rey, en el barrio de La Viña, que fue el único templo que tuvo que ser derribado como consecuencia de los seísmos de 2011.
La nueva iglesia será financiada por la Diócesis y se levantará en el solar que dejó el derribo del templo original, atendiendo a la postura del obispado, contraria a la del Ayuntamiento, que prefería desplazarla a otro emplazamiento con mayor superficie aunque dentro del mismo barrio.
Cristo Rey era la única parroquia de La Viña, la conocida como ‘zona cero’ de los seísmos, y aunque sufrió daños por los terremotos su derribo fue ordenado por el Consistorio después de que parte de un edificio contiguo se desplomara sobre ella en el momento en el que los operarios iniciaban los trabajos para su demolición controlada.
Se trataba de un templo contemporáneo y de escaso valor arquitectónico, que no entró en los planes gubernamentales activados para la recuperación del patrimonio histórico artístico dañado por los terremotos de mayo de 2011.
Desde julio de ese mismo año, y durante unos meses, una iglesia construida con módulos prefabricados y colocada en el interior de un parque infantil sustituyó temporalmente a la antigua parroquia, que ahora tiene como escenario los bajos comerciales de un edificio del barrio, próximo a su ubicación original. Los daños que los terremotos causaron en el patrimonio religioso de la ciudad superaron los 15 millones de euros y desde entonces han sido reabiertas al culto, una vez rehabilitadas, la iglesia de San Mateo, la de San Francisco, la capilla de El Rosario, la parroquia de San Cristóbal, la capilla del monasterio de Santa Ana y Magdalena de Clarisas y el santuario franciscano de la Virgen de las Huertas, aunque en este último las obras aún no han concluido.
Obras en San Patricio
En los últimos meses también han sido reabiertas al culto, pese a que no han terminado las obras relacionadas con la ornamentación interior, las iglesias de Santiago y El Carmen y también se han reanudado los trabajos en el interior de la colegiata de San Patricio, clausurada desde 2011 y que sufrió graves daños.
Estas obras obligarán en los próximos días al traslado del culto a un local de la parroquia situado en la calle Cava, según aseguró en declaraciones a ‘La Verdad’, el párroco Nicolás Poyato. «Es pequeño, pero durante las obras podrán realizarse en él, un pequeño despacho, las celebraciones de la parroquia».
Las obras en la iglesia de San Diego también avanzan. En los últimos días se han retirado los andamios que sostenían la fachada principal, cuya espadaña sucumbió al segundo terremoto de mayo de 2011, una imagen que dio la vuelta al mundo. La rehabilitación del templo está previsto que concluya antes de que finalice el año. Los trabajos tienen una dotación presupuestaria de 700.000 euros y su plazo de ejecución es de 18 meses. Entre las actuaciones previstas están la consolidación de la estructura y el asentamiento de pilares, además del arreglo de desperfectos y grietas y recuperación de la ornamentación.
Fuente: La Verdad de Murcia