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La rehabilitación de Santa María prevé cubrir el templo para poder celebrar actos culturales

Operarios realizando prospecciones arqueológicas previas a la recuperación de la iglesia de Santa María en la nave central del monumento. / Paco Alonso / AGM

Operarios realizando prospecciones arqueológicas previas a la recuperación de la iglesia de Santa María en la nave central del monumento. / Paco Alonso / AGM

El espacio interior de la iglesia de Santa María será reconfigurado, lo que permitirá dotarla de una nueva cubierta. Será el principal objetivo del proyecto de rehabilitación del templo que fue fundado sobre la mezquita mayor árabe en tiempos de reconquista cristiana, en el siglo XIII, durante el reinado de Jaime I de Aragón, aunque también se pretende la reurbanización de todo su espacio exterior, plaza y atrio. Las obras se han iniciado esta misma semana, después de que Urbanismo concediese la licencia de obras. La inversión prevista es de 1,3 millones de euros que financiará el Ministerio de Fomento con un plazo de ejecución de doce meses.

 

La intervención no se ceñirá, según Santiago Pastor Vila, arquitecto autor del proyecto y director de las obras, únicamente al campo de la rehabilitación edificatoria, ya que también se pretende mejorar el espacio público que rodea a la iglesia. Las actuaciones se llevarán a cabo como continuación a las realizadas por el Ayuntamiento poco después del terremoto. Estas fueron de emergencia de apeo y refuerzo estructural de los elementos más dañados y que mayores riesgos de inestabilidad presentaban, especialmente en el interior de la torre campanario.

Las actuales persiguen tres objetivos fundamentales: reconfigurar el espacio interior de la misma y dotarla de una nueva cubierta; consolidar las partes que se han mantenido hasta la actualidad, estableciendo mecanismos que frenen el avance de su deterioro, así como proporcionar de nuevo a la ciudadanía un espacio utilizable para fines culturales.

Los criterios de intervención están incluidos en la ficha del Plan general municipal de ordenación de Lorca, en el catálogo de bienes protegidos. Cuenta con protección grado 1, según la Consejería de Cultura y protección integral, según el PGOU de Lorca (1989). «Los restos del edificio que permanecen deberán mantenerse y restaurarse, mientras que las zonas en mal estado o derruidas podrán ser sustituidas con nuevos diseños y materiales actuales, adecuando el edificio al nuevo uso propuesto», se asegura.

La recuperación del monumento llevará consigo la reproducción de la volumetría original. Para ello, según el arquitecto redactor, se introducirá la cuarta columna, esta vez en hormigón armado, que permitirá la reinterpretación de la volumetría exterior mediante la nueva cubierta. La cubrición se hará en acabado con teja curva, mayoritariamente recuperada. Y se restaurarán y pondrán en valor los elementos decorativos y pictóricos que existen en el edificio.

Patio de butacas

De cara a su nuevo uso se creará un portal de acceso, una taquilla y una sala diáfana con asientos que servirán de patio de butacas cuando se utilice como auditorio. La capilla mayor servirá de estrado o escenario, así como de paso hacia el camarín cuando se trate de espacio museístico. La sacristía servirá para exposiciones itinerantes y reuniones municipales. Y la sala inferior del camarín acogerá una descripción gráfica de la evolución del edificio y una explicación de su historia. En la entreplanta del camarín habrá un deambulatorio para poder apreciar las pinturas murales a la misma altura.

La plaza Atrio de Santa María se convertirá en un mirador que ofrecerá al visitante una panorámica excepcional de la ciudad vieja. Desde este lugar se puede contemplar la Colegiata y las torres campanarios de los principales templos de la ciudad.

Fuente: La Verdad de Murcia