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Cultura reactiva el expediente para proteger el santuario patronal

Un amasijo de hierros mantiene en pie la nave central del santuario tras el terremoto de 2012. :: S. M. L. / AGM

Un amasijo de hierros mantiene en pie la nave central del santuario tras el terremoto de 2012. :: S. M. L. / AGM

La Dirección General de Bienes Culturales ha abierto el período de información del expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el santuario patronal de la Virgen de las Huertas, que podrá ser consultado durante los próximos 20 días.

El pasado mes de abril, Bienes Culturales declaró la caducidad del procedimiento para declarar BIC el santuario después de dos años sin haberlo resuelto y el mismo día decidió reabrir el expediente.

La Asociación de Amigos del Museo Arqueológico solicitó en octubre de 2009 el inicio del expediente BIC que se centra en un informe técnico del servicio del servicio de Patrimonio Histórico, que pone de relieve «los excepcionales valores del convento y santuario» en función de los bienes de naturaleza histórica, artística y bienes inmateriales relacionados con la advocación a la patrona de Lorca.

El informe, acompañado de un inventario de bienes, como joyas, mantos, relicarios, pinturas y lápidas funerarias, no recoge sin embargo el estado actual del santuario, gravemente afectado por los terremotos de mayo de 2011, que provocaron el derrumbe de su campanario y la clausura de la iglesia al culto.

Los daños en el convento santuario están cifrados en unos tres millones de euros, y su reparación iba a ser financiada pro Caja Mediterráneo antes de ser intervenida por el Banco de España.

El proyecto ha sido derivado ahora por el ayuntamiento al Instituto de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura que aportará medio millón de euros para la primera fase de su restauración.

Desde el siglo XV

La tradición señala que el rey Alfonso el Sabio dejó en este lugar una imagen que con el tiempo se convertiría en la patrona de la ciudad, pero se tiene constancia del culto en el santuario desde mediados del siglo XV, cuando los franciscanos toman posesión de una pequeña ermita. En la primera mitad del siglo XVIII se decora el templo con pinturas murales tal y como ahora se encuentra.

Destacan las del Camarín con figuras de reyes y hechos bélicos restauradas por el pintor Manuel Muñoz Barberán pero de mejor calidad son las de la cúpula. Del exterior ofrecía mayor atractivo la torre, con labores de ladrillo a lo neomudéjar, obra de 1903, que quedó completamente desmochada por los terremotos del año pasado. La imagen titular desapareció en la Guerra Civil.

Fuente: La Verdad