El patio de butacas ha sido cubierto con lonas para evitar su deterioro durante las obras de rehabilitación del coliseo. :: PACO ALONSO / AGM
El Ayuntamiento confía en que todo el patrimonio histórico artístico que resultó dañado durante los terremotos de mayo de 2011 esté completamente recuperado a finales de 2016, según aseguró ayer la concejal de Cultura, Sandra Martínez.
Durante una visita de supervisión a las obras de rehabilitación del Teatro Guerra, Martínez explicó que las distintas administraciones ya tienen comprometidas el 85% de la financiación necesaria para recuperar los bienes y monumentos dañados. Y recordó que varias de esas obras de recuperación ya han concluido, como es el caso del Palacio de Guevara, la torre de El Espolón, la puerta medieval del Porche de San Antonio, la iglesia de San Mateo y la de San Francisco y que otras obras ya se encuentran en fase de ejecución, entre ellas la de rehabilitación del teatro, que será reabierto el próximo octubre.
Dado que parte de las obras serán financiadas con cargo al préstamo de 185 millones de euros concedido al Gobierno de Murcia por el Banco Europeo de Inversiones, BEI, tiene como plazo finalista 2016, la edil confió en que a finales de ese ejercicio la mayor parte de las obras estén concluidas.
Ese calendario coincide además con el fijado por el ‘Plan director’ de recuperación del patrimonio histórico afectado que coordina el Gobierno de España y que también establece que los monumentos dañados tenían que estar recuperados en los cinco años siguientes a los terremotos.
«Todas las actuaciones que se están realizando en materia de recuperación de patrimonio está vinculado a esa fecha tope de 2016», dijo la edil que señaló que el proceso lleva un ritmo «muy satisfactorio».
Inmersos aún en obras de rehabilitación y restauración se encuentran inmuebles como el santuario patronal de la Virgen de las Huertas, cuya recuperación, ya en su segunda fase, está financiando el Ministerio de Cultura. Las del Guerra serán aprovechadas para hacer mejoras en el escenario y la tramoya, además de la climatización.
Fuente: La Verdad