Estado en el que ha quedado la cúpula de la escalera noble. :: S. M. / AGM
Los violines ya no se escuchan en la calle Abad de los Arcos. Los ensayos de los músicos no decoran el ambiente al pasar por la calle Cava. Por las tardes ya no se ve a niños y adolescentes cargados con pesados estuches en los que guardan los instrumentos de los que se valen para progresar en su formación musical. No se ven porque ya no acuden. Y no acuden porque el edificio del Conservatorio Profesional de Música Narciso Yepes ha quedado bastante dañado como consecuencia de los terremotos.
Las grietas han alcanzado al inmueble habilitado en el antiguo colegio de la Purísima, al igual que han hecho con otras cunas de la cultura de la ciudad, como son los colegios e institutos. Los principales daños se han registrado en la cúpula de la escalera noble que se ha desplazado. También el torreón que se conservó del edificio original se encuentra seriamente afectado. «Tenemos muchas grietas, muchos tabiques que habrá que tirar y los espejos rotos en las aulas.
Afortunadamente no se han visto afectados los instrumentos que teníamos. Sí es cierto que habrá que ir comprobándolos uno a uno, sobre todo en el caso de los pianos donde las cajas que los protegen sí pueden haber recibido algún golpe, pero nada preocupante», apunta la directora del centro, Águeda Guillén Riquelme.
Cuando el pasado 11 de mayo la tierra tembló por primera vez, había alumnos dentro de las aulas recibiendo sus clases de música. «Salimos corriendo pero ordenados hasta la Plaza de España, aunque al principio pensábamos que era un simulacro como los de incendios que hacemos en el colegio. Fue el profesor el que nos dijo que era un terremoto de verdad», comenta una alumna del primer curso. (más…)