Muchos madrugadores se pueden encontrar estos días en la tradicional visita al cementerio de San Clemente de cara a la festividad de Todos los Santos. Limpieza de nichos o de capillas, colocación de flores en recuerdo de los familiares fallecidos y, también, una mirada general al camposanto para comprobar su estado.
Los trozos de esculturas y bloques de piedra que los terremotos de mayo del año pasado tiraron por tierra desde lo alto de las capilla más antiguas y de más valor monumental no están al pie de las mismas. Pero, al levantar la vista, se puede comprobar que tampoco se han vuelto a colocar en sus emplazamientos. (más…)