Decenas de edificios del casco histórico de Lorca han sido derribados en los últimos días a consecuencia de los daños que les causaron los terremotos del 11 de mayo y solo sus fachadas han sido conservadas y apuntaladas para evitar su desplome.
El caso más significativo es el de la calle Álamo, donde antiguas casonas y edificios nobiliarios se asemejan ahora a un decorado teatral en el que solo queda de las viviendas la pared vertical de sus fachadas y las puertas de acceso que conducen a solares llenos de escombros.
Los derribos interiores han sido practicados ya en los números 4, 5 y 15 de esta calle, en la esquina de esta vía con Ruvira, en el número 7 de la calle Santiago y en un edificio que ocupaba el número 3 de la calle Carril de Caldereros en la esquina con Lope Gisbert. (más…)