Tres de los expertos contratados por el Instituto de Patrimonio Cultural de España restaurando las piezas dañadas tras los seísmos. :: P. ALONSO / AGM
El Museo Arqueológico cumplió ayer 20 años de su apertura y lo hizo, paradójicamente, con sus puertas cerradas al público porque el edificio y parte de sus colecciones están inmersos en el proceso de restauración de los daños que les causaron los terremotos del pasado 11 de mayo.
Desde esa fecha el museo permanece clausurado y solo está habilitada una planta en la que trabajan cinco expertos contratados por el Instituto de Patrimonio Cultural de España que en dos semanas culminarán la restauración de las 154 piezas dañadas por los terremotos.
La concejal de Cultura, Sandra Martínez, reconoció ayer que no hay fecha de reapertura para el museo y solo confirmó que se trabaja para que sea dentro de este mismo año.
Martínez abundó en que los trabajos están «muy adelantados» en el ala antigua del edificio, el Palacio de los Salazar-Rosso, y quedan pendientes las obras de la parte nueva del museo, que precisa de reparaciones estructurales, de fachada y en pilares.
La edil expuso que el consistorio está buscando una ubicación alternativa en la que poder realizar exposiciones temporales, mientras sigue cerrado el museo, y adelantó que la primera de ellas podría ser la que incluya las piezas que han tenido que ser restauradas tras los seísmos.
Aunque está previsto que durante todo el año se realicen distintos actos conmemorativos del vigésimo aniversario del museo, el único programado hasta ahora es la conferencia a ‘Efectos y experiencias en el Museo Arqueológico de Lorca tras los terremotos del 11 de mayo’ que ofrecerá hoy su director, Andrés Martínez.
El arqueólogo adelantó que entre otras cuestiones se abordará cómo se prepara el museo para la reapertura atendiendo a criterios de resistencia sísmica, y explicó que ya se trabaja en el diseño de vitrinas expositoras sismorresistentes y que en los almacenes se aplicarán medidas de seguridad ante terremotos similares a las que ya funcionan en museos de Chile y México.
El museo fue inaugurado el 6 de marzo de 1992 en la casa de los Salazar-Rosso, construida en el siglo XVI, y reúne una amplia colección de 4.100 piezas arqueológicas del municipio, desde el paleolítico medio hasta el final de la época musulmana, algunos de gran interés como la túnica de la Cueva Sagrada, distribuidos en once salas de exposiciones permanentes.
Su colección conforma un recorrido cronológico por las culturas que poblaron la comarca del Guadalentín entre el año 40.000 antes de Cristo y la Edad Media.
Fuente: La verdad