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Las procesiones, condicionadas a que las vírgenes puedan salir de sus templos

Nicolás Carazo y José Antonio Ruiz, del Paso Azul; Juan Andrés Ibáñez, Paso Blanco; Sandra Martínez, edil de Cultura; y los directores del Banco Santander del municipio, tras la entrega. :: PACO ALONSO / AGM

Nicolás Carazo y José Antonio Ruiz, del Paso Azul; Juan Andrés Ibáñez, Paso Blanco; Sandra Martínez, edil de Cultura; y los directores del Banco Santander del municipio, tras la entrega. :: PACO ALONSO / AGM

Blancos y azules trabajan estos días con un mismo objetivo, culminar la restauración de sus respectivas sedes religiosas, la Capilla del Rosario y la iglesia de San Francisco, respectivamente. Ayer sus presidentes, Juan Andrés Ibáñez Vilches y José Antonio Ruiz Sánchez, coincidieron en señalar en declaraciones a ‘La Verdad’ que las procesiones están condicionadas a que las titulares de las dos cofradías, la Virgen de la Amargura y la Virgen de los Dolores, puedan salir de sus respectivos templos.

De lo contrario, azules y blancos se plantearían la no participación en la Semana de Pasión Lorquina. «En principio nuestra intención es salir, procesionar, la próxima Semana Santa, pero siempre y cuando nuestra titular, la Virgen de los Dolores, pueda salir de San Francisco», afirmó José Antonio Ruiz.

Igual opinó Juan Andrés Ibáñez quien señaló que «los tronos de los santos y el Cristo pueden salir del Museo de Bordados del Paso Blanco, pero la Virgen de la Amargura queremos que salga de la Capilla del Rosario. Esa es la intención de los blancos y por lo que vamos a luchar».

Ambos tienen los mismos problemas, los elevados costes de los proyectos de restauración de los dos templos tras los terremotos de mayo pasado. En el caso de la Capilla del Rosario la cifra llega hasta los tres millones de euros. «Los daños son cuantiosos. No tenemos dinero, pero sí muchas esperanzas en poder iniciar las obras e ir pagando las facturas poco a poco con la ayuda de todos los blancos», admitió Ibáñez.

La factura de la iglesia de San Francisco es menor, aunque solo se refiere a la restauración del monumento. «Necesitamos en estos momentos unos 500.000 o 600.000 euros. Con esa cantidad podríamos acometer las obras necesarias para que la próxima Semana Santa el templo pudiese abrirse para acoger a la Virgen de los Dolores y que se celebrasen procesiones», afirmó Ruiz.

En esa cantidad no están incluidos los trabajos de restauración del conjunto de retablos barrocos de San Francisco, unas obras que se prevén para un futuro más lejano. «No tenemos dinero. Todo se está haciendo con las aportaciones de los azules», añadió José Antonio Ruiz.

El Paso Blanco inició hace algunos meses las obras de su Museo de Bordados que podrían estar culminadas en breve. «Los trabajos van viento en popa y a toda vela. Nuestra intención es que estén concluidos antes de que finalice el año. Están prácticamente terminadas», explicó Juan Andrés Ibáñez.

Ninguno de los dos presidentes de las cofradías grandes quisieron asegurar que habrá Semana Santa el próximo año, o que al menos participarán en ellas. Dicen que eso lo deberán decidir las juntas directivas de ambas cofradías en reunión, aunque se trabaja firmemente para ese propósito. Su mayor preocupación es que los templos estén listos para esas fechas. Los azules, «vamos con el tiempo justo, pero queremos que la Dolorosa salga de San Francisco». Los blancos, tienen como principal intención «que la Virgen de la Amargura pueda procesionar desde la Capilla del Rosario». Dos deseos por los que luchan miles de blancos y azules que cuentan, más que nunca, los días hasta la próxima Semana Santa.

Fuente: La Verdad