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Los cementerios reciben a los vecinos con su mejor cara pese a los daños del seísmo

Lorquinos colocan flores en las tumbas de sus difuntos en el cementerio de San Clemente. :: S. M. L. / AGM

Lorquinos colocan flores en las tumbas de sus difuntos en el cementerio de San Clemente. :: S. M. L. / AGM

Los cementerios del municipio registraron ayer la masiva visita de lorquinos que acudieron hasta los camposantos para honrar a sus difuntos. Desde primeras horas de la mañana las entradas y salidas a los cementerios estuvieron abarrotadas, aunque fue al mediodía cuando mayor afluencia de público registraron, ocasionándose algunas retenciones de tráfico, sobre todo, en el de San Clemente.

En este último se habilitaron más de 4.000 plazas de aparcamiento, perfectamente señalizadas para propiciar que los visitantes pudieran dejar su vehículo cómodamente antes de iniciar su recorrido por el cementerio. La imagen que mostraba ayer el camposanto de San Clemente distaba mucho de la de años anteriores.

Los daños de los terremotos aún eran visibles en muchas de las capilla declaradas Bien de Interés Cultural, a pesar de que desde hace meses se acometen obras de mejoras en muchos de los panteones de piedra. Restos de tallas, caídas desde lo más alto de las capillas, se podían contemplar en el suelo, cubiertas por grandes plásticos para evitar su progresivo deterioro. Las grietas por los movimientos sísmicos también se han dejado sentir en algunos de los pabellones, ocasionando goteras que ya están siendo reparadas.

Entre los daños en el cementerio de San Clemente está los de su capilla principal, dedicada como el camposanto al patrón de la ciudad. No son muy graves, según el vicario episcopal de Lorca, Francisco Fructuoso Andrés, pero las grandes grietas ocasionarán que la Misa de Difuntos se celebre a la puertas del templo esta tarde a las 17 horas. Aún se desconoce cuándo comenzarán los arreglos de la capilla que fue restaurada hace algunos años en su totalidad.

En los últimos meses el camposanto ha sido sometido a mejoras importantes. Se han restaurado algunos viejos pabellones y se han construido nuevos enterramientos. Ayer los lorquinos llenaron de flores las lápidas de sus difuntos, colocaron velas y rezaron, en una jornada en la que la temperatura fue muy agradable.

Agentes de la Policía Local regularon el tráfico en las cercanías al cementerio de San Clemente. En las tareas, también participaron unidades de la Guardia Civil que se situaron en la antigua Nacional 340. En el barrio de San Cristóbal también se produjeron algunas retenciones de tráfico en las cercanías de su cementerio.

Este aparecía abarrotado de público. El camposanto mostraba una imagen muy cuidada después de las continuas remodelaciones a que ha sido sometido en los últimos años. La mayor parte de los antiguos pabellones han sido sustituidos por nuevos enterramientos, su suelo está enlosado prácticamente en su totalidad y se han suprimido todas las barreras arquitectónicas.

A pesar de ello, hay muchas voces que solicitan se busque una solución a su ampliación, ya que el número de enterramientos está muy cercano a completarse. Los vecinos del Barrio ni siquiera se plantean la posibilidad de que se construya un nuevo cementerio, como ya ocurriera a finales del siglo XIX en la ciudad, con la construcción del de San Clemente que sustituyó al del barrio de San José. Los ‘rabaleros’ prefieren agotar todas las posibilidades antes de construir uno nuevo, ya que el actual está situado muy cerca del núcleo de población, lo que permite a muchos acudir hasta él sin tener que hacer uso del vehículo.

En el resto del municipio la presencia de público en los camposantos también fue numerosa. El de Morata, Ramonete, Zarcilla de Ramos, Avilés, La Paca, La Parroquia, Campo López, Torrealvilla, Almendricos, Nogalte y Zarzadilla de Totana, fueron visitados por los lorquinos con la intención de honrar a sus difuntos. A las puertas de muchos de ellos, se situaron puestos de flores donde se ofrecían, sobre todo, claveles y crisantemos.

Las visitas a los cementerios se vienen sucediendo desde hace días, ya que muchos familiares en las jornadas previas acuden para limpiar las tumbas y lápidas de cara al Día de Todos los Santos. Muchas de las criptas de las iglesias no pudieron ser visitadas ayer, ya que el ruinoso estado en que se encuentran los templos lo impidió.

Fuente: La Verdad