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Arranca la rehabilitación de San Mateo con el desmontaje de la torre

La torre de la iglesia de San Mateo está siendo desmontada para rehabilitarla tras perder el campanario. :: P. ALONSO / AGM

La torre de la iglesia de San Mateo está siendo desmontada para rehabilitarla tras perder el campanario. :: P. ALONSO / AGM

Sorprendidos se quedaron ayer muchos lorquinos cuando miraron hacia lo más alto de San Mateo y no encontraban su torre campanario. La parte más alta de la iglesia de la Vicaría Episcopal está siendo desmontada con motivo de las obras de rehabilitación que se acometen en el templo tras los terremotos de mayo pasado. La obras van a buen ritmo, por lo que la reinauguración del templo podría coincidir con el primer aniversario de los seísmos, según el vicario episcopal, Francisco Fructuoso. Para que los trabajos de rehabilitación vayan más rápido, la calle Presbítero Emilio García permanece cortada al tráfico, como también está cerrada al tránsito de peatones el atrio de San Mateo. Este lugar está ‘tomado’ por una gran grúa y el material necesario para recuperar el templo, cuya financiación corre a cargo del Ministerio de Fomento.

En toda la zona centro el ir y venir de obreros y maquinaria pesada es constante. Se trabaja en la mayor parte de los bajos comerciales y en cada uno de los pisos de los edificios. Hay prisa, según se asegura desde las constructoras, por tener las obras concluidas antes de que lleguen las temidas lluvias. Por cierto, que ayer hizo acto de presencia, aunque solo por unos minutos, tiempo suficiente, para preocupar a todos. Hace unos días el alcalde, Francisco Jódar, se refería a los problemas que puede generar en monumentos y edificios dañados la lluvia. «Tal y como están, a cielo abierto, las precipitaciones pueden causar un deterioro mayor», teme.

Excavadoras por doquier

Las obras que se acometen en muchos inmuebles del recinto histórico han ocasionado serios problemas de tráfico que han tenido que resolverse con cambios en el sentido del tráfico de muchas vías. Todos ellos han sido señalizados para evitar accidentes, aunque en los últimos días el despiste de algunos conductores ha estado a punto de ocasionar algún choque.

Para descongestionar el tráfico, agentes de la Policía Local lo regulan en el casco antiguo. A pesar de ello, se producen atascos y retenciones como consecuencia de la salida y entrada de numerosos camiones y máquinas excavadoras.

Fuente: La Verdad