Los complejos andamios que comenzaron a aparecer en la ciudad tras los terremotos van a ir desapareciendo poco a poco. En algunos casos porque ya no hacen falta, y en otros porque pasarán a ocupar la parte posterior de las fachadas. El objetivo es ir reabriendo calles que en la actualidad están cerradas, así como desalojar aceras, sobre todo en el caso del casco antiguo.
Uno de los andamios de mayor dimensión que comenzará a retirarse en los próximos días será el que protege la torre de San Francisco y la zona del antiguo convento. «Nuestra previsión, salvo causa mayor, es que a finales de la próxima semana estén terminadas las obras de emergencia que se están llevando a cabo en el templo. Entonces podrá empezar a retirarse el andamio para abrir al tráfico la calle Nogalte y cuesta de San Francisco», explicó ayer el concejal de Urbanismo, José Joaquín Peñarrubia.
La reapertura de estos viales permitirá descongestionar el centro de la ciudad. A medida que terminen los trabajos de vaciado que se están llevando a cabo en diferentes viviendas unifamiliares de las calles Alfonso X y Selgas, se recuperará además el acceso a la Plaza de España y al resto del casco antiguo.
En cuanto a la proliferación de grandes pilares de hierro y andamios que emergen cada día en viviendas en ruinas, el edil de Urbanismo matizó que «todas esas estructuras van a estar dentro de los solares resultantes de los derribos internos para que entorpezcan en la menor medida posible la vía pública». Peñarrubia también se refirió al coste de estos andamios. «No se van a alquilar, y en el caso de las viviendas particulares se incluyen como gastos de emergencia».
Balance de demoliciones
Una vez terminado el plazo para la presentación de expedientes de demolición, el edil dijo que «1.164 viviendas y 45 naves, almacenes y otro tipo de construcciones han sido derribadas dentro del plazo denominado de emergencia por el Gobierno central. Desde el Ayuntamiento se han emitido 260 decretos de derribo, algunos de los cuales contemplan varias edificaciones. En total se han demolido 164.485 metros cuadrados de superficie, siendo las zonas más afectadas las de La Viña, la Avenida de Santa Clara, el casco histórico y las diputaciones de Río, Consejero y Tercia».
Los gastos justificados como de emergencia por el Ayuntamiento superan los 22 millones de euros, de los que un 50% corresponden a derribos y el resto a otras partidas como desescombro, limpieza, apuntalamiento, mantenimiento de fachadas, desvío de líneas y señalización inicial de edificios.
Peñarrubia volvió a incidir en la necesidad de que «los propietarios que tengan que realizar obras de reforma en sus viviendas soliciten la oportuna licencia de obra menor. Es importante que lo hagan. Además se están concediendo en un solo día y tienen bonificaciones del 95%. En cuanto a obras mayores, estamos convocando a todos los propietarios a una reunión la semana que viene para explicarles con detalle el funcionamiento de la oficina de asesoramiento técnico y acompañamiento «para aclarar todas sus dudas y animarles a que empiecen a trabajar en la reconstrucción de sus inmuebles».
Fuente: La Verdad