La comisión de seguimiento del Plan Director para la recuperación del patrimonio histórico de la ciudad, en la que están representadas las tres administraciones, expertos y el Obispado, acordó ayer dar curso a la petición del Ayuntamiento de no asumir un tercio de los gastos de rehabilitación, como inicialmente contemplaba el Plan, que prevé la inversión de 51 millones de euros en cinco años.
«La financiación que establecía el Plan elaborado por el Ministerio de Cultura fijaba que el Ayuntamiento asumiera un tercio del gasto total. Como era sólo una propuesta y no era vinculante, hoy (por ayer) hemos planteado la necesidad de modificar esta premisa. El Ayuntamiento no puede hacerse cargo de esa parte de los gastos. Es inviable para las arcas municipales. También es incongruente que los lorquinos, que son los que han sufrido los daños en sus viviendas y su patrimonio, tengan que asumir parte de las obras de reforma a través de los impuestos», apuntaba ayer la concejal de Cultura, Sandra Martínez, al término de la reunión celebrada en el Ayuntamiento.
Para suplir la aportación del Consistorio, «vamos a seguir trabajando en buscar financiación a través de los propietarios, entidades financieras, empresas, otro tipo de sociedades y particulares, además de las solicitudes de ayuda que ya se han hecho a la Unión Europea», añadía la edil de Cultura.
Por el momento, los trabajos de rehabilitación en el patrimonio continúan en los edificios que ya se habían iniciado a comienzos de verano, tales como la iglesia de San Francisco y San Mateo, mientras que continúan estancados o sin empezar en otros edificios para los que ni siquiera hay aún financiación, como la iglesia del Carmen. En el encuentro de trabajo de ayer no se hicieron públicas posibles fechas de comienzo de obras en inmuebles como el Palacio de Guevara, para el que según la Delegación del Gobierno ya se ha librado una partida económica de 937.392 euros; o para el arreglo de la zona dañada del Teatro Guerra, que previsiblemente no podrá inaugurar temporada en otoño.
El plan Director incluye la reconstrucción de 75 edificios, entre los que se encuentran aquellos catalogados como Bien de Interés Cultural o con grado de protección 1 ó 2. Dentro de esta categoría se incluye a los edificios que, «por su valor arquitectónico, su implantación en la estructura urbana, y las posibilidades de su puesta en buen uso, deben ser protegidos, controlando las actuaciones que sobre ellos se hagan, e impidiendo su desaparición o sustitución». También «aquellos edificios que, sin interés arquitectónico general, contienen elementos que deben ser conservados, o disposiciones tipológicas que deben ser reproducidas conceptualmente en los proyectos de nueva planta». Además del ya mencionado Palacio de Guevara, cuentan con este nivel de protección la Torre del Espolón, la muralla del Castillo o el Porche de San Antonio.
Fuente: La Verdad