El Gobierno de Murcia pretende convertir en un atractivo para el sector turístico y para los profesionales de la restauración los trabajos de recuperación del patrimonio histórico-artístico mueble e inmueble dañado en la ciudad de Lorca por los terremotos del pasado 11 de mayo.
Con motivo de la visita a Lorca de un grupo de ingenieros arquitectos, bomberos y restauradores que trabajaron en la reconstrucción de iglesias y palacios destruidos por los seísmos de Asís, en 1997, y de L’Aquila, en 2009, el consejero de Cultura y Turismo de Murcia, Pedro Alberto Cruz, ha avanzado que aquella ciudad se convertirá en un laboratorio que sirva de punto de encuentro para los profesionales del ramo.
Además, Cruz ha anunciado que en una fecha aún por determinar del próximo otoño se celebrará en Lorca un congreso internacional con especialistas de este sector, auspiciado por la Unesco y el Instituto de Patrimonio Cultural de España.
En la primera visita a los monumentos y obras de arte dañados por los seísmos, los italianos han estado acompañados por el director del departamento de historia del arte de la universidad de Murcia, Jesús Rivas, que ha usado las palabras consternación y desolación para definir el estado de ánimo posterior de la delegación.
En su opinión, los daños observados son «impresionantes», y exigirán «una gran tarea de limpieza y restauración» en el caso de obras de arte de pintura, mobiliario, escultura, platería, orfebrería, tejidos y bordados, algunas de ellas «importantísimas y de grandes autores».
Por su parte, Juan Ignacio Barrachina, otro de los miembros de la delegación que estudia los daños del patrimonio histórico-artístico de Lorca, y que preside el Consorcio de la Ribera del Júcar, con sede en Alzira (Valencia), ha comentado que los técnicos y arquitectos que llevan trabajando en la ciudad sacudida por los temblores desde poco después de que sucedieran «han echado en falta un protocolo de actuación ante estas situaciones catastróficas».
Precisamente en la tarea de confeccionar uno están inmersos el consorcio, la basílica papal y el convento italiano de San Francisco de Asís, la provincia transalpina de Perugia, los municipios griegos de Heraclion y Agios Athanasios, la universidad de Creta, la policía local de Valencia y el centro de estudios y formación Villa Montesca, según Maurizio Fattorini, miembro de este último.
Todas ellos son socios del proyecto europeo PATCH (Prevention, Analysis and Tools for Cultural Heritage -Prevención, Análisis y Herramientas para el Patrimonio Cultural-), financiado por la Dirección General de Medio Ambiente de la UE.
Sus representantes se reúnen mañana en el colegio oficial de arquitectos de Murcia con los especialistas que ya llevan unas dos semanas trabajando en la restauración del patrimonio lorquino.
Se trata, una vez finalizada la visita a los monumentos dañados, datados fundamentalmente en el período comprendido entre la Edad Media y el Barroco, de hacer un diagnóstico global de su estado y una primera previsión de los trabajos necesarios para la recuperación de los inmuebles, así como de las pautas para el embalaje, traslado y restauración de los muebles, según Fattorini.
En su primer análisis, Fattorini, que ha hecho de portavoz de los expertos italianos, ha asegurado que serán necesarias «intervenciones importantes».
En su opinión, los terremotos de Lorca tienen en común con los de Asís y L’Aquila su rastro de «daños estructurales en los edificios, aunque la primera prioridad es proteger la vida de las personas, y luego, el patrimonio, con técnicas similares» a las usadas en el caso de las dos zonas italianas sacudidas por seísmos.
En cuanto a las diferencias, ha subrayado que en L’Aquila los trabajos de recuperación requirieron también una especial atención a su protección ante la lluvia y la nieve, muy abundantes en esa área.
Fuente: La Verdad