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El ‘milagro’ de los regantes

Sor Rosario, José Manuel Claver, Madre María Jesús, Francisco Jódar y José María Fernández Pallarés, en el derruido monasterio de Santa Ana y la Magdalena de Clarisas, ayer al mediodía. :: SONIA M. LARIO / AGM

Sor Rosario, José Manuel Claver, Madre María Jesús, Francisco Jódar y José María Fernández Pallarés, en el derruido monasterio de Santa Ana y la Magdalena de Clarisas, ayer al mediodía. :: SONIA M. LARIO / AGM

El, Scrats, financiará la reconstrucción integral del Monasterio de Santa Ana y la Magdalena de Clarisas que resultó destruido como consecuencia de los terremotos. El presidente del Scrats, José Manuel Claver, afirmó que la fórmula arbitrada para obtener los fondos necesarios para restaurar el convento es el ‘céntimo solidario’ que hará posible que cada regante aporte a esta causa un céntimo de euro por metro cúbico de agua de riego empleada en los cultivos entre mayo y diciembre.
Se calcula, según explicó Claver, que durante este período se consumirán 200 hectómetros cúbicos, por lo que el importe previsto alcanzará una suma cercana a los dos millones de euros, aunque el Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura «está dispuesto a culminar el proceso de recuperación integral aunque la suma sea superior».

La decisión fue aprobada, por unanimidad, hace unos días por la junta de Gobierno del Scrats, según explicó Claver, quien señaló que el objetivo de esta ayuda es «devolver un poco de la solidaridad que con los regantes se ha tenido». Y añadió que «usamos mucho la palabra solidaridad. Se la hemos pedido en reiteradas ocasiones a los ciudadanos, y es justo que ahora la tengamos también nosotros con los que más lo necesitan».

Recordó que la Comunidad de Regantes es una de las fundadoras del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura y que Lorca «siempre ha tenido una respuesta excepcional con los regantes, una relación muy estrecha, por lo que teníamos que ayudar en estos momentos de dificultad a la ciudad». El presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura afirmó que «se dijo de eximir a los regantes lorquinos de la cuota, pero su presidente, José María Fernández Pallarés, afirmó que no, que ellos también querían pagar la cuota solidaria».

Serán 86 las comunidades de regantes de Alicante, Almería y Murcia los que contribuyan con sus aportaciones a la recuperación del monasterio de las Clarisas «desde el principio, hasta el final», indicó Claver, quien agregó que «sabémos que éste monasterio es una institución y, por ello, nos sentimos muy honrados de que se nos permita contribuir a su recuperación, desde el principio, hasta el final».

Insistió en que las obras comenzarán lo antes posible. «Hay que abordarlas sin más demora». Y anunció la creación de una comisión que se encargará del seguimiento de los trabajos de rehabilitación del monasterio. Estará integrada por miembros del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura. «Le hemos pedido al alcalde, Francisco Jódar, que participe de la comisión y nos ha confirmado que así lo hará».

Ampliación de las ayudas

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura también detalló que «quizás el presupuesto sea superior a la cifra que vamos a posibilitar, por lo que si fuese necesario se alargaría un poquito los plazos hasta conseguir todo el dinero».

Los pagos se realizarán, según Claver, «mes a mes». La cuota voluntaria será abordada «por todos los regantes». Y afirmó que «sabémos que las Clarisas piden siempre para que no llueva, pero les solicitaremos que pidan que llueva para que los regantes puedan seguir ganando algo».

El alcalde, Francisco Jódar, se mostró muy agradecido por la iniciativa de los regantes y señaló que el lema ‘Todos con Lorca’ «sigue funcionando. La solidaridad del pueblo murciano, de toda España, sigue llegando como tenemos constancia día a día». Admitió que cuando los regantes le hicieron llegar su propuesta de ayuda tuvieron claro a quién debía ir dirigida la ayuda. «Están sufriendo mucho porque el monasterio está en ruinas y ellas difícilmente podían hacer frente a su reconstrucción». El alcalde añadió que «estamos muy agradecidos al Sindicato Central de Regantes, a una de las organizaciones más importantes de Murcia, por su importante aportación».

Las Clarisas conocían poco después del anuncio la intención de ayuda de boca del propio presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura que se desplazó hasta lo que queda del monasterio en compañía del alcalde; los concejales de Agua y Obras, Melchor Morales y Ángel Meca, respectivamente; y el presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, José María Fernández Pallarés. La superiora del Monasterio de Santa Ana y la Magdalena de Clarisas, la Madre María Jesús, no podía reprimir las lágrimas. «Lo siento mucho, pero no puedo evitar llorar, porque nos dan ustedes la mayor alegría posible», aseguró mientras sus palabras se entrecortaban por la emoción.

Otra de las integrantes de la congregación de Clarisas, Sor Rosario, no salía de su asombro. «¡Ay Dios mío!, pero, ¿cómo puede ser?», y agradecía una y otra vez las muestras de cariño de los regantes. «Cómo les podremos dar las gracias…». El presidente de la Comunidad de Regantes se mostró también muy emocionado por el agradecimiento de las Clarisas que le aseguraron que pedirán por él, y por su total restablecimiento, ya que se encuentra inmerso en la recuperación de una grave enfermedad.

Fernández Pallarés, argumentó que desde un principio tenían claro que querían ayudar a Lorca y que querían que las que recibieran la solidaridad de los regantes fueran la congregación de Clarisas de Lorca. «Siempre han estado ahí, ayudando a los que lo han necesitado y, ahora, era justo que nosotros les ayudásemos a recuperar su casa, ya que no tienen donde vivir en estos momentos».

‘Los señores del agua’

Curiosamente, en los diarios del monasterio aparecen de forma reiterada peticiones por ‘los señores del agua’. «No sábemos por qué, pero hay un día en que se pide por ellos. Es una tradición centenaria que se ha ido conservando a pesar del paso del tiempo. Suponemos que será porque en alguna ocasión los regantes ayudarían a la comunidad y en agradecimiento quedó esa petición. Ahora, ‘los señores del agua’, vuelven a ayudarnos, por lo que estaremos eternamente agradecidas», insistió la abadesa del monasterio.

Las diez Clarisas viven en estos momentos en las únicas dependencias que han quedado en pie en el monasterio. Presentan grandes grietas que están siendo reparadas. Duermen en unos camastros que les ha llevado Cruz Roja, ya que no han podido sacar las camas del interior del convento. Esperan que en unas semanas puedan recuperar los hornos de debajo de los escombros y comenzar a hacer bizcochos y empanadas.