La musealización del Palacio de Guevara ya está en marcha. Los técnicos de Cultura trabajan en el borrador del proyecto de puesta en valor del monumento que permitirá exhibirlo con todo su contenido. El mismo que fue embalado y trasladado a almacenes de Cultura tras los daños provocados por el terremoto de mayo de 2011. Muebles, cuadros, lámparas, baúles… volverán a la remozada Casa de las Columnas, aunque con una disposición muy distinta a la que tuvieron, ya que se pretende mostrar con cierto orden cronológico.
Según anunció ayer, en declaraciones a ‘La Verdad’, el edil de Cultura, Agustín Llamas, antes de que finalice el próximo año, el Palacio de Guevara «volverá a ser visitable. La puesta en valor del monumento es la prioridad en estos momentos de la Concejalía de Cultura».
Pero antes habrá que acometer importantes transformaciones en el edificio. «En el patio porticado se colocará una claraboya para permitir su uso todo el año y su climatización», detalló. Precisamente estos días la utilización del patio es posible gracias a la colocación de una carpa provisional. Su montaje y desmontaje y el consiguiente deterioro que puede sufrir la infraestructura es lo que se quiere evitar con la colocación de una de forma permanente. «Las inclemencias del tiempo ya no serían un problema para la celebración de determinados acontecimientos en el lugar», recalcó Llamas, quien aseguró que la Casa de las Columnas se pretende que sea un espacio en el que se puedan celebrar exposiciones, conferencias, simposios y todo tipo de acontecimientos de carácter cultural.
Por tanto, se prevé que el proyecto de musealización dicte los parámetros a seguir. Habrá una iluminación concreta para cada pieza y estancia. Los cuadros no estarán repartidos por todas las salas, sino que se habilitarán algunas única y exclusivamente para este uso. Las distintas estancias del palacio eran conocidas por el color de la tapicería de su mobiliario. Se mantendrá este detalle, por lo que se podrá visitar nuevamente el salón amarillo o de baile, el encarnado o el comedor con mobiliario del XIX.
Otra de las incorporaciones son hallazgos que vieron la luz tras las obras de restauración. Unos garabatos de los niños que ocuparon el palacio en sus inicios se pueden ver en la parte baja de la escalera principal o algunas de las grietas del terremoto de 1674.
Fuente: La Verdad de Murcia