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Los hallazgos arqueológicos en San Patricio no serán musealizados porque son cimientos

La fecha prevista para que estén finalizadas las obras de restauración de la iglesia de San Patricio es del último mes del próximo año. En estos momentos los trabajos que se han realizado suponen la tercera parte del total de los que hay que hacer para devolver al edificio eclesiástico de mayor importancia, tamaño y significación de la ciudad su mejor aspecto; incluso mucho mejor que el que tenía antes de los seísmos de 2011 que le infringieron importantes daños.

El arquitecto director de esta rehabilitación, Juan de Dios de la Hoz, considera que cuando finalicen las obras «el edifico se comportará mucho mejor si hubiera otro seísmo, entre otros motivos porque hemos conseguido que la estructura sea más flexible. Por descontado, en los trabajos se han encontrado ‘cicatrices’ de terremotos anteriores que mantenemos, aunque en muchos casos no son visibles».

El plan de trabajo, confirma De la Hoz, continúa como estaba previsto. Ya se ha finalizado la reparación de los paramentos y de todas las bóvedas y arcos de la nave central, incluyendo su acabado. El próximo paso será las consolidación y cosido de grietas en varios paramentos, así como muchas de las bóvedas y nervaduras de la girola.

La parte correspondiente al pavimento, que se levantó para realizar estudios arqueológicos, ya se está cubriendo con un sistema para evitar humedades. Antes, como ya se informó, se pusieron al descubierto los cimientos de la iglesia de San Jorge, sobre la que se levantó San Patricio, y de la muralla medieval que atraviesa longitudinalmente el actual templo.

Argamasas de cal

En general, tanto los restos de la iglesia de San Jorge como los de la muralla son estructuras con argamasas de cal de gran dureza, a cotas similares entre sí, lo que las hace muy probablemente coetáneas, pero sin posibilidad de musealización, ya que son fundamentalmente, restos de cimentaciones, sin acabados de paramentos ni solados.

Sin embargo, está previsto que cuando se coloque el pavimento definitivo quedará señalizado el contorno del antiguo templo, que tenía su capilla mayor en el mismo lugar en la que está situada la de San Patricio, y la puerta principal a la altura del coro.

Además, todo el escombro acumulado sobre ellos, más la ausencia de ventilación, es una de las principales causas de los elevados niveles de humedad existentes en el edificio, lo que se está solventando mediante cámaras y orificios de ventilación, con rejillas de aireación. El arquitecto se muestra satisfecho del ritmo de los trabajos y reconoce que la antigua colegiata «es el mejor de los edificios en que he trabajado para su restauración, con la participación de expertos en varias materias, lo que permite asegurar que el trabajo final será muy completo».

En el exterior del templo, en su mayor parte cubierto por tejidos protectores, se están ejecutando en estos momentos los tejados sobre las naves laterales, a la vez que se llevan a cabo las restauraciones en taller de las cornisas, aleros, pináculos, esculturas o cualquier otra pieza de cantería dañadas durante los terremotos.

Las obras que se están materializando contemplan también una intervención en las Salas Capitulares, en las que se procede a la reparación de piezas de solado, que habían sido deterioradas y movidas por los terremotos, así como tareas concernientes a la mejora de la pintura y la carpintería existente.

Los trabajos en la cubierta del templo se centran en eliminar los problemas que daban lugar a filtraciones, para evitar daños en el interior del mismo en caso de inclemencias meteorológicas. Incluso se ha procedido a la reparación de algunas de las cubiertas, haciendo especial hincapié en reducir su peso, eliminando el hormigón presente en su estructura.

Fuente: La Verdad de Murcia