El barrio de San Juan dejará de ser un ‘fondo de saco’ para convertirse en una zona de tránsito casi obligado para los que quieran visitar la iglesia de San Juan y el Castillo desde La Merced. En los próximos siete meses se van a llevar a cabo importantes obras que van a permitir no solo que el barrio deje de ser un lugar sin salida, sino que además pueda ser recorrido de forma peatonal y prácticamente sin barreras arquitectónicas. Será posible gracias a la construcción de pasarelas y escalinatas que llevarán a los visitantes desde la muralla hasta la iglesia de origen medieval.
La piedra elegida es una caliza rubia muy abundante por la zona y usada ya en el barrio en ciertos chapados de muro, solados y en la muralla inmediata o Porche de San Antonio. Entre las obras que se acometerán están las de renovación de la red de saneamiento, abastecimiento, preinstalación soterrada de red de telecomunicaciones, de instalaciones de baja tensión, se servicios de alumbrado público y cambio de luminarias por tipo led de bajo consumo. «Pretendemos mejorar las prestaciones paisajistas del área, mejorando el tratamiento paisajístico y de jardinería del entorno de las calles», añadió Ibarra.
Las soluciones de conexión proyectadas (calles, pasos, escalinatas, miradores) salvan importantes alturas. En algunos de los casos se han proyectado a diferente cota del terreno natural, por lo que han de contener tierras. Se actuará en 304 metros cuadrados de la calle Quincalleros (prolongación) y 176 metros cuadrados de la calle Quincalleros con Hoyos.
Las actuaciones previstas se resumen en dos zonas. En la primera, «se trata de la prolongación de la calle Quincalleros, ampliándola para su uso por parte de vehículos, dándole de esta manera salida a la carretera de La Parroquia, RM-701», explicó la edil de Empleo. En cuanto a la segunda, «es la conexión, por medio de escaleras de la calle Quincalleros con la calle Hoyos». El coste de ambas será de 238.442,29 euros que serán financiados gracias a la Iniciativa Urbana Comunitaria de los Barrios Altos de Lorca, que corre a cargo en un 80% por Fondos Feder y en un 20% por el Ayuntamiento.
La otra obra prevista es la pavimentación y mejora de las infraestructuras en el tramo final de la calle Atrio de San Juan y adyacentes. Aquí también se proyecta la renovación de todos los servicios existentes, así como el soterramiento de los mismos y la semi peatonalización a un solo nivel. Se mejorará el paisajismo con intención de crear miradores y espacios donde los visitantes puedan hacer un alto en el camino durante su subida hasta la iglesia de San Juan y el Castillo. Por ello, se tendrá especial cuidado con la proyección de zonas ajardinadas. Las mejoras afectarán a la calle Atrio de San Juan, adyacentes (calle Travesía Hoyos), pasarela de calle Travesía Hoyos a escaleras, escaleras acceso iglesia de San Juan y espacios ajardinados. En este caso el plazo de ejecución también será de siete meses y el coste de ejecución de 357.954,53 euros que serán financiados por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Las dos actuaciones en el barrio de San Juan se suman a las llevadas a cabo en los últimos meses en la muralla medieval donde se pretende crear un centro de interpretación. La recuperación de todo el entorno permitirá además a los visitantes poder recorrer, sin barreras arquitectónicas, todo el monumento, donde se encuentra la primitiva Fuente del Oro.
Fuente: La Verdad de Murcia