El Instituto de Patrimonio Cultural analizará en su próxima reunión la candidatura de Lorca para que la tradición del bordado en oro y sedas de la Semana Santa sea declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.
Así se lo ha comunicado al alcalde, Francisco Jódar, el subsecretario de Fomento del Gobierno de España, Mario Garcés, en una reunión mantenida en la sede de su departamento, aunque Jódar no pudo precisar la fecha en la que se será estudiado el asunto.
Desde hace varios años, el Ayuntamiento, con el apoyo del Gobierno de Murcia e incluso del Parlamento español trabaja para conseguir que sus bordados en oro y sedas de la Semana Santa obtengan este reconocimiento internacional.
El bordado con efecto pictórico y vinculado a las procesiones de Semana Santa se desarrolla en Lorca desde el siglo XVI y esta manifestación artística, de gran raigambre popular. En el siglo XVI, la ciudad fue un importante centro de producción, que atrajo a ‘bordadores’ que se afincaron en el municipio procedentes de Andalucía.
El bordado erudito fue realizado por hombres hasta 1779, cuando una Real Orden de Carlos III autorizó a las mujeres al desarrollo de esta labor artesana, que pasó del ámbito religioso al doméstico e hizo despuntar a Lorca con la influencia del punto de figura italiano.
Fuente: La Verdad de Murcia