Patrimonio por Lorca Rotating Header Image

La parroquia de Santiago ya podrá acoger en mayo la celebración de primeras comuniones

Una pintura aparecida. :: S. M. L.

Una pintura aparecida. :: S. M. L.

Un nutrido grupo de feligreses de la parroquia de Santiago ha tenido ocasión de conocer, en directo, la marcha de las obras de reconstrucción del templo, que fue el más dañado por los terremotos de 2011. El arquitecto director de los trabajos, Juan de Dios de la Hoz Martínez, invitó a los asistentes a una visita virtual en la que fue explicando la situación de la iglesia tras los seísmos, y las sucesivas actuaciones para devolverle su estado original.

El técnico avanzó que, «aunque todavía falta bastante por hacer para dar por terminadas las obras, puedo anticipar que la parroquia podrá celebrar la ceremonia de las primeras comuniones en esta iglesia, el próximo mes de mayo. Tal y como se desarrollan los trabajos, la nave central y el crucero estarán en condiciones de ser utilizadas, aunque cerremos al público el resto del templo».

Los detalles de cómo se arbitrará el acceso a la iglesia, desde la plaza de Santiago, para que la entrada de los fieles no incida sobre el desarrollo de las obras, están por concretar pero el párroco, Eduardo Sánchez Carrasco, estima que no habrá problemas para devolver la vida religiosa al templo, por lo menos en esas fechas.

Uno de los aspectos de la reconstrucción que más llama la atención es la nueva cúpula que ha sustituido a la que se derrumbó. Fue un colapso total del tambor, cúpula y arcos del crucero. El objetivo ha sido la recuperación del volumen del edificio, pero utilizando estructuras más ligeras de madera para reducir el peso.

Según las explicaciones del arquitecto, «la construcción de la cúpula entrañaba la mayor dificultad técnica del proceso de recuperación de la iglesia. La cúpula se ha hecho a base de una estructura muy ligera de madera laminada sobre la que se apoyan ocho formas, también laminadas, sobre la que van las correas y los panecillos que sostienen el tablero y las tejas, que están atornilladas a la madera. Por el interior, también es de madera, aunque no se aprecia la diferencia con la cúpula original.

Han aparecido algunas pinturas murales en las capillas que se quieren recuperar, la mayor parte tapadas con plásticos para evitarles mayor deterioro, y los trabajos actuales se centran en la colocación del tejado, renovado en su totalidad. La terminación de las obras no será posible hasta después del verano.

Fuente: La Verdad de Murcia