
Los muros están anclados a una caja interior de vigas de acero que refuerza la estructura. :: PACO ALONSO / AGM
El estado en que quedó la estación del ferrocarril de Sutullena fue una de las imágenes más impactantes de los terremotos. La primera planta cayó sobre la pérgola y sobre los andenes solo cinco minutos después de que el tren de cercanías hubiera emprendido su camino hacia Murcia. No hubo que lamentar daños personales, aunque los materiales superan ya el millón de euros.
La reconstrucción de la estación está muy avanzada. Ya se ha ejecutado el 75% de las obras, por lo que se prevé que en febrero o marzo próximos pueda llevarse a cabo la reinauguración, según afirmó ayer Francisco García Carreras, jefe de Edificación del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif.
Ayer ‘La Verdad’ visitó las obras. «La estructura estaba en muy malas condiciones. No tenía cimientos, por lo que se le ha tenido que inyectar cemento armado, lo que se conoce como micropilotaje». Pero, además, la estructura se ha reforzado con una caja interior independiente a la que se han anclado los muros. «Se ha aligerado la estructura con la sustitución de los muros de la primera planta con paneles, así se evita peso sobre la planta baja», explicó.
El edificio ha eliminado su planta superior, aunque se ha conservado su imagen exterior en la que es visible ese espacio anterior. «Se ha colocado un forjado que le confiere interiormente un carácter más actual, ya que esa planta superior no era necesaria. Con ello, hemos ganado un vestíbulo de doble altura con más espacio, más agradable y con mucha más luz que entra por los grandes ventanales», indicó.
Edificio protegido
La imagen exterior es idéntica a la que lucía antes de los terremotos, ya que se trata de un edificio protegido. «De hecho, las actuaciones que se han acometido en él han contado con la aprobación de Cultura», afirmó García Carreras. Mantendrá incluso su color tan característico, así como la piedra que sirve de zócalo. En el interior es donde se ven los cambios acometidos. El vestíbulo ha cambiado sustancialmente.
El suelo es de granito gris, aunque se han situado encaminamientos para las personas invidentes. Los baños ocupan un gran cubo. A continuación, está la cafetería, más amplia y con mayor luminosidad. Todos los servicios se han renovado, aplicándose la última tecnología presente en las nuevas estaciones de Adif. El andén principal será recrecido «para cumplir con la normativa actual vigente de accesibilidad y se colocará un pavimento de botones». Todas las patologías del terremoto han sido reparadas, por lo que no se prevé, según detalló, que se conserve ‘cicatriz’ alguna que recuerde los daños que sufrió durante los terremotos de mayo de 2011.
La nueva estación del ferrocarril ha sido configurada no solo como unas dependencias que darán servicio a los usuarios de este servicio, sino también como un lugar para visitar. «Se ha recuperado el viejo diseño de la pérgola y la zona interior va a sorprender, por lo que muchos querrán acercarse a conocerlo».
Las obras han obligado al corte parcial de la plaza de Carruajes, ya que estos días una grúa posibilita la instalación de las máquinas de climatización en la terraza de la zona del gabinete de circulación, el único espacio que se ha conservado en funcionamiento durante las obras.
Fuente: La Verdad de Murcia