Patrimonio por Lorca Rotating Header Image

La Fundación Paso Azul restaura el Cristo del Carrerón, del siglo XVII

Andrés Espinosa, Joaquín Bastida y José Antonio Ruiz, junto al Cristo del Carrerón, ayer, en la iglesia de San Francisco. :: S. M. Lario/AGM

Andrés Espinosa, Joaquín Bastida y José Antonio Ruiz, junto al Cristo del Carrerón, ayer, en la iglesia de San Francisco. :: S. M. Lario/AGM

El Cristo del Carrerón ha sido restaurado por la Hermandad de Labradores, Paso Azul, y su fundación y podrá contemplarse desde hoy en una de las capillas de la iglesia de San Francisco, mientras concluyen las obras de rehabilitación del antiguo hospital de San Juan de Dios, en cuyo carrerón se veneraba.

La restauración de la talla del Crucificado la ha llevado a cabo Joaquín Bastida. El restaurador aseguró ayer que la pieza se encontraba en muy mal estado de conservación. «Tenía grietas, craqueladuras, suciedad, restos de humo de velas y cera». Además, presentaba «numerosas carencias de la policromia original, por lo que el proceso de restauración ha tenido que ser completo».

La pieza ha sido sometida a una analítica para verificar el estado de la policromía original. «Estaba debajo de dos capas de repintes». Los exámenes realizados han permitido verificar, según Bastida, que la madera es de finales del siglo XVII. Se ha trabajado en estucado «las carencias, talla de dedos y faltantes». El estucado ha sido de la misma forma que el original y la reintegración cromática, al ser una imagen de culto, se ha llevado a cabo con la técnica del punteado, «con el fin de que no haya apenas diferencia entre la original y la reintegración». Por último, se le ha dado una capa de barniz de tipo satinado.

La restauración ha sido financiada por la Fundación Paso Azul y la Hermandad de Labradores. «Sabémos del cariño y la veneración que le tienen los lorquinos y queríamos restaurarlo para que en un futuro inmediato vuelva al lugar que ocupaba, el carrerón de San Francisco», afirmó ayer el presidente del Paso Azul, José Antonio Ruiz Sánchez.

Junto a él, estaba el presidente de la Fundación Paso Azul, Andrés Espinosa, que explicó que la imagen restaurada es lo que se conoce como «un Cristo de portería, que solían tener los conventos en sus puertas. Es una talla de mucho valor, sobre todo, emocional para los lorquinos».

Fuente: La Verdad