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El Carmen y San Patricio aguardan su segundo turno de restauración

Interior de la Iglesia de El Carmen, tras las obras de urgencia concluidas a principios de agosto. :: SONIA M. LARIO / AGM

Interior de la Iglesia de El Carmen, tras las obras de urgencia concluidas a principios de agosto. :: SONIA M. LARIO / AGM

Sus puertas están cerradas a cal y canto a la espera de que las obras de reconstrucción les devuelvan de nuevo todo su esplendor tras los daños ocasionados por los seísmos de 2011. Las estructuras han recuperado su fortaleza, ya no corren peligro de derrumbarse, pero aún falta mucho por hacer para que las iglesias de El Carmen y San Patricio puedan abrir de nuevo al culto. No hay fecha para ello porque la rehabilitación en ambos edificios está paralizada a la espera de financiación para poder dar por finalizado el proceso de restauración.

En lo que se refiere a la iglesia de El Carmen, a primeros de agosto concluyeron las obras de emergencia financiadas por el Ministerio de Cultura con un presupuesto de 600.000 euros para evitar el vuelco de la fachada, con lo que ya se ha esquivado la amenaza de desplome. Según explicó en declaraciones a ‘La Verdad’ el arquitecto y director de las obras, Juan de Dios de la Hoz, «también se han eliminado los daños causados por las lluvias torrenciales de septiembre del año pasado, sobre todo en la zona del antiguo claustro, donde se ha llevado a cabo el desescombro y estabilización de los muros».

Durante las obras de emergencia se han podido reparar grietas producidas en los paramentos y bóvedas, reforzar los arcos del crucero, nave central y laterales y arreglar cubiertas. «Esto permite que se pueda acceder al templo, porque se han retirado los andamios, pero no se ha ejecutado nada correspondiente a suelos, decoraciones, pintura y retablos», aseguró de la Hoz.

 

Lo que queda en El Carmen

Aún queda por restaurar «todo lo relativo a las pilastras y arcos de la nave central y laterales, todas las capillas, los paramentos, los solados, el coro, las tribunas y sus cubiertas, los espacios tras el presbiterio en toda su altura, el camarín, los cerramientos de vidrio, carpinterías y los acabados e instalaciones del templo como electricidad, iluminación, contra incendios, seguridad, climatización y megafonía».

En cuanto a la iglesia de San Patricio, hasta ahora se han llevado a cabo los trabajos más importantes, que afectaban a las cubiertas altas y estructuras del edificio, «sobre todo la zona de la girola, que resultó más afectada al caer sobre ella los pináculos de la torre que se desprendieron durante los terremotos y llegaron hasta el interior». Ya se han podido retirar los andamios, detalló de la Hoz. También se han repasado los muros mediante cosidos con varillas de fibra de vidrio, sí como las primeras bóvedas y arcos. Añadió que «todas las cubiertas de la girola y nave central se han finalizado, eliminando forjados o capas de compresión de hormigón y recuperando las estructuras de madera». Para el director de las obras, «se ha comprobado durante el terremoto que las estructuras de madera son las que mejor se adaptan a los movimientos sísmicos al ser más ligeras y menos rígidas».

En paralelo a todo esto, se ha procedido a la retirada por los restauradores especializados de todos los bienes muebles y su traslado, «para evitar que resultaran más dañados».

Fuente: La Verdad de Murcia