La rehabilitación del antiguo convento franciscano de la calle Nogalte, adosado a la iglesia de San Francisco y que más tarde fue el Hospital San Juan de Dios, está a punto de iniciarse. En unos días se prevé que la Gerencia de Urbanismo conceda a la Hermandad de Labradores, Paso Azul, la licencia de obras, tras subsanarse los oportunos reparos. Será entonces cuando comiencen los trabajos, que se prevé duren algo más de un año. Tras ellos, comenzará la musealización de las instalaciones que dará como resultado el Mass, el Museo Azul de la Semana Santa, el mayor espacio expositivo de la ciudad.
El proyecto museológico y museográfico ya está redactado. Sus autores son Oscar Ángel Castro Corces, Javier Perera Fernández y Roberto Ávalos Machado, que sumarán sus esfuerzos a Juan de Dios de la Hoz y Lavila Arquitectos, autores del proyecto de restauración arquitectónica. La memoria, de más de 70 páginas, enumera cada uno de los espacios y de las piezas que se exhibirán con todo lujo de detalle. Se plantea no solo qué piezas acogerá cada una de las estancias, sino que además se da solución a la difusión y comunicación, cartelería y hasta la tienda de recuerdos del futuro museo.
Las estancias se plantean en distintas plantas. El sótano será la entrada al museo, un lugar de encuentro, de reunión, y de primera toma de contacto con lo que el interior del museo contiene, según se asegura en el proyecto. Se potencia, sobre todo, el recurso expositivo con el factor sorpresa de su ubicación. Desde las escaleras o el ascensor acristalado se podrán observar las proyecciones, que meterán al visitante de lleno en lo que es la Semana Santa lorquina. En este lugar, el sonido estará limitado a través de campanas.
Desde la planta sótano se plantea llevar al visitante hasta la segunda. Se asegura en el proyecto que la articulación de las áreas temáticas así lo permite, y el orden seguido es el «ideal» para sacar el máximo provecho y disfrute de la visita. En este lugar el visitante podrá encontrar los contenidos de la Hermandad de Labradores, Paso Azul. La sala del ala este y sur se destinará a las imágenes sagradas. Cajas de luz con reproducciones retroiluminadas de los pasos en todo su esplendor se podrán contemplar, lo que permitirá un mayor entendimiento.
En un lugar aparte y destacado se situará la Cámara de la Virgen. Allí, en semipenumbra, habrá dos vitrinas enfrentadas. En una de ellas se situarán dos mantos de la Virgen de los Dolores, el manto negro antiguo y el manto azul de Cayuela, declarado Bien de Interés Cultural. En la otra vitrina se expondrán piezas de orfebrería del ajuar de la Virgen.
En la zona oeste se podrán contemplar las piezas más valiosas de la cofradía. Ahí se mostrarán cinco estandartes que cuentan con la declaración de Bien de Interés Cultural: el estandarte del Guión, el de la Magdalena, el del Ángel Velado, del Reflejo y de San Juan. Se situarán en una sucesión ordenada y lineal (de acuerdo con el lugar que ocupan en la procesión). En la zona norte, se explicará de una manera didáctica las técnicas del bordado. En paneles gráficos y vitrinas se mostrarán los utensilios de fibras, hilos y paños, para el mayor conocimiento del mundo del bordado lorquino y de las aportaciones hechas por el Paso Azul.
La cercanía de este área al taller de bordado de la cofradía permitirá que algunas de las bordadoras, en el caso de visitas concertadas o dirigidas, puedan utilizar los medios museográficos y recursos empleados en el museo como complemento a sus propias explicaciones y a la visita a la sala de trabajo.
En la planta primera cobrarán especial protagonismo los directores artísticos cuyas aportaciones han marcado hitos en la historia de la cofradía y sus procesiones. Aquí se mostrarán piezas originales y documentos y fotografías en vitrinas, lo que introducirá al visitante en el desfile de la Semana Santa. Le llevará a reflexionar acerca de que el desfile del Paso Azul no es fortuito ni improvisado, sino fruto de una idea, según se detalla en el proyecto de musealización.
En esta misma estancia se ofrece el aporte de una diversidad de oficios y artes. Las relacionadas con el mundo ecuestre, los armeros, los ‘attrezzistas’, los sastres y costureras. En la zona oeste de esta planta se ofrece un espacio a la memoria de la hermandad. La sección ‘El Paso Azul ayer’ mostrará la evolución del cortejo y evocará a todos los miembros que han pasado por la cofradía, con carácter nostálgico, en un apartado que entronca con la herencia y la tradición.
En la zona norte se complementará la información anterior con la procesión de hoy. Desde la planta primera se podrá acceder a la planta del coro de la iglesia, ingresando por las tribunas del lado de la Epístola. Aquí se podrán ver obras de arte de la colección de la hermandad, como pinturas y dibujos. Desde el coro se podrá ver una misión especial del interior de la nave de la iglesia en toda su magnitud. Se incorporará en esta planta la escalera principal del edificio. Así el visitante podrá regresar a la planta baja.
El carrerón de entrada es otro de los atractivos. Desde este lugar se podrá acceder a la iglesia y contemplar el conjunto de retablos barrocos. El Mass contará con una propuesta de funcionamiento de exposiciones temporales, rotación de piezas, eventos y actos complementarios, además de prestar especial atención a los historiadores e investigadores.
Rotación de piezas
Las piezas no estarán expuestas más de once meses, ya que el tiempo de exposición a la luz de los textiles debe ser el menor posible. El museo establecerá un calendario de rotación por lo que será una muestra viva. También incluirá sistemas de detección de presencia de instrusos. La humedad, temperatura, ventilación e iluminación serán controladas de forma periódica para evitar daños a los objetos expuestos en vitrinas.
Se prevé que las obras se inicien en breve y que estén concluidas a finales de 2015. El presupuesto total de las obras supera los cuatro millones de euros.
Fuente: La Verdad