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Un senderista descubre una columna de la Vía Augusta de hace 2.000 años

12953476La historia se niega a permanecer olvidada en el subsuelo del municipio. El destino y un avispado senderista le han echado una mano. La trágica riada del pasado 28 de septiembre ha contribuido a desenterrar una columna miliaria romana de época del emperador Octavio Augusto, con más de 2021 años de antigüedad. El hallazgo se produjo el pasado 5 de febrero en el cauce del río Guadalentín, muy cerca del yacimiento romano de La Quintilla. Fue Luis de la Puente Vinuesa, un ciudadano que acostumbra a pasear por la zona, el que advirtió a los técnicos del Museo Arqueológico de la existencia de la pieza.

La columna estaba semienterrada y tras un primer análisis sobre el terreno, los arqueólogos confirmaron que se trataba de una columna miliaria de la antigua Vía Augusta, la calzada romana más importante de la península que discurría desde Los Pirineos hasta Cádiz y que, tras este hallazgo sumado a los realizados anteriormente, se confirma que atravesaba el Valle del Guadalentín.
Tras ser rescatado, el miliario fue trasladado a dependencias municipales para proceder a su mantenimiento, a pesar de que ha sido encontrado en buen estado de conservación, «mejor que el resto de columnas romanas halladas en el término municipal», confirmó ayer el arqueólogo municipal, Andrés Martínez, que explicó que tiene «270 centímetros de altura y cuenta con una inscripción en latín distribuida en seis líneas que permite datarla. En ella aparece el nombre del emperador Octavio Augusto como ‘hijo del Divino’, en alusión a su padre adoptivo Julio César; los cargos que ostentaba en el momento de ordenar su realización, y la distancia en miles de pasos desde Eliocroca hasta Carthago Nova, unos 48.000».
«La fecha exacta de la columna es del año octavo antes de Cristo. De las cinco encontradas hasta ahora en el municipio, ésta sería la más antigua junto a la de San Vicente. También es la que en mejor estado se encuentra y la más grande. Los profundos arrastres del mes de septiembre horadaron el cauce del río dejando al descubierto la base de la columna», aseguró ayer el alcalde, Francisco Jódar, tras destacar que el hallazgo «supone un hito en la historia de la arqueología local».
Desde el río, la pilastra fue trasladada a dependencias municipales. Según los primeros análisis realizados por los técnicos, «el lugar en el que ha sido encontrada no distaría mucho de su emplazamiento original. No tiene signos de manipulación como sí los hubo en la columna miliaria de San Vicente, cuya inscripción se alteró en el siglo XVIII. La pieza es de caliza y está tan bien trabajada que incluso son visibles las marcas del cantero. Pesa 1.500 kilos, pero perderá algo cuando termine el proceso de secado del agua que ha absorbido todo este tiempo. El proceso dura unos veinte días».