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Lorca, la de los cien escudos

Fachada de la Colegiata desde el balcón del Ayuntamiento. :: P. A. / AGM

Fachada de la Colegiata desde el balcón del Ayuntamiento. :: P. A. / AGM

Cada paso es un retorno al pasado, a una historia que se niega a quedar relegada y continúa latiendo por los rincones del casco antiguo de la ciudad, desde el convento de La Merced hasta el Palacio de Guevara atravesando las entrañas del epicentro urbano que marca la hermosa Plaza de España, escoltada por la monumental Colegiata de San Patricio. No hay una única forma de visitar Lorca. Cada cual puede inventarse la suya, siempre teniendo en cuenta paradas obligadas y descansos aconsejados.

A modo de propuesta para los enemigos de la improvisación, un buen punto de partida sería el Centro de Visitantes, punto neurálgico desde el que se organizan las visitas guiadas por toda la ciudad, incluyendo el Castillo. El Centro se encuentra en el antiguo Convento de la Merced. Destaca de este inmueble su fachada renacentista realizada en el año 1546. De las antiguas residencias conventuales solo se conserva el claustro barroco, construido en piedra, con escudos de la Orden y querubes en su doble galería.

Con la información y el plano en la mano, caben dos trayectos. El primero ascendería hasta el Porche de San Antonio y la calle Cava para desembocar en la Plaza de España. O bien, dejar este recorrido como ruta de regreso y acceder por la calle de La Alberca hasta el Museo Arqueológico, que este año conmemora su vigésimo primero aniversario, y la Capilla del Rosario, para continuar con posterioridad por Lope Gisbert hasta el Palacio de Guevara, que el próximo mes de marzo volverá a ser visitable tras su restauración. Como apuntes importantes, recordar que es el más importante ejemplo de barroco civil que hay en la Región. Su construcción está fechada en el año 1689.

Justo al lado se puede visitar la iglesia de San Mateo, esplendorosa tras su flamante reapertura, y ascender por la cuesta de San Francisco hasta la iglesia franciscana. Desde allí, hasta la Plaza de España, creada como espacio urbano en el siglo XVI.

Fuente: La Verdad