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La iglesia de las Clarisas se bendecirá con agua de 86 comunidades de regantes

La junta de Gobierno del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura visitando ayer la Iglesia de las Clarisas. Foto: Paco Alonso/ AGM

La junta de Gobierno del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura visitando ayer la Iglesia de las Clarisas. Foto: Paco Alonso/ AGM

La iglesia del Monasterio de Santa Ana y la Magdalena de Clarisas será bendecida con agua que llegará desde las 86 comunidades de regantes de Almería, Alicante y Murcia que integran el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura, Scrats, según afirmó ayer en declaraciones a ‘La Verdad’ su presidente, José Manuel Claver.

La junta del Scrats celebró ayer una sesión especial en el monasterio para conocer el estado de las obras que financian a través de la campaña ‘céntimo solidario’, por el que cada regante aportó a esta causa un céntimo de euro por metro cúbico de agua de riego empleada en los cultivos entre mayo y diciembre de 2011.

Antes de la reunión recorrieron el monasterio, poniendo énfasis en la capilla que pretenden inaugurar el próximo 19 de marzo, día de San José. Esta es la pretensión inicial, según José Manuel Claver, aunque podría variar en función del ritmo de los trabajos. «Inicialmente estaba previsto que las obras concluyesen en mayo, pero teníamos interés en hacer coincidir la apertura oficial con el día de San José. Es lo que queremos, pero habrá que ir viendo día a día el ritmo de los trabajos y ya se verá».

Claver se mostró satisfecho con el trabajo que se está ejecutando después de recorrer cada una de las dependencias conventuales en compañía del resto de integrantes de la junta de Gobierno del Scrats. Y dijo que, sobre todo, se había emocionado al ver la panadería. «Allí podrán trabajar cómodamente y hacer sus dulces, que les aportarán una ayuda extra para el mantenimiento del convento».

Las obras no han estado exentas de complicaciones, ya que el monasterio tenía algo más de medio siglo de antigüedad y los materiales de entonces se han tenido que compatibilizar con los actuales. «Hemos procurado conservar todo lo que tenía un especial valor para las monjas. Las ventanas nos han generado muchos inconvenientes porque todas ellas tenían medidas distintas y ha habido que medirlas y hacerlas una a una», explicó.

Se han mantenido las cerchas de madera que estarán presentes en la iglesia y también en una terraza interior, así como toda la decoración en escayola de la iglesia. En esta última labor trabajan varios técnicos desde hace meses. Se están reconstruyendo cada uno de los rosetones para hacer moldes y recuperar la vieja decoración del templo. «Queremos que todo quede como antes de los terremotos. No hemos pretendido en ningún momento cambiar la fisonomía del monasterio, porque las monjas pusieron mucho interés en que quedase como era antes. Pero sí se han hecho mejoras en el tema de suministros y de materiales», explicó el presidente del Sindicato Central de Regantes.

Sobre el acto de inauguración señaló que «será muy emotivo, ya que los presidentes de todas las comunidades de regantes traerán agua de sus respectivas zonas que servirá para bendecir la capilla». Y recordó que son 89.000 los agricultores que han colaborado en la financiación de las obras del monasterio. Entre ellos, están también las Clarisas, ya que cuentan con un huerto en el que cultivan las verduras con las que se abastecen y también pagan por el agua de riego.

Fuente: La Verdad