Patrimonio por Lorca Rotating Header Image

El nuevo mirador del Porche de San Antonio abre hoy sus puertas

Lorquinos y visitantes cuentan desde hoy con un nuevo mirador emplazado en pleno corazón del recinto histórico de la ciudad. Es el Porche de San Antonio, que cuenta unas vistas privilegiadas. La única puerta medieval que queda de la vieja ciudad, considerada la mejor conservada de la Región y que fue dañada durante los terremotos de 2011, acaba de ser restaurada.

Los trabajos, con un coste de 89.503 euros, han sido financiados con cargo al 1% Cultural del Ministerio de Fomento y han permitido no solo eliminar grietas y desplomes, sino la apertura de un espacio en su parte superior para exposición. Inicialmente, según afirmó ayer la concejal de Cultura, Sandra Martínez, acogerá una serie de paneles en los que se dará cuenta de los trabajos de recuperación del monumento.

Desde hoy, la torre estará abierta a los visitantes a través de recorridos guiados que se podrán solicitar en el Centro de Visitantes de La Merced. Sus especiales características, ya que se trata de una puerta de ingreso con codo usadas fundamentalmente en la época islámica, la hacen muy interesante al constituirse como uno de los pocos ejemplos que se conservan en la Región.

Fue edificada en el siglo XIV, sustituyendo a otra anterior árabe, con la misma disposición que la actual y flanqueada por dos torreones más. Está inscrita dentro del conjunto histórico artístico del casco urbano con la consideración de Bien de Interés Cultural (Bic). Forma parte del entramado defensivo medieval de la vieja ciudad.

La restauración del monumento ha llevado consigo la demolición del forjado superior, así como el desmontado de paños afectados y restitución de los volúmenes perdidos hasta la coronación. Se han levantado las almenas y reconstruido el forjado de la cubierta con sistemas actuales, y se han retocado de forma puntual las grietas, además de sellarlas con morteros de cal. Por último, se ha realizado una limpieza general de todo el porche.

Los terremotos ocasionaron, explicó Sandra Martínez, el «agrietamiento de sus esquinas con desplome de las fábricas hacia el exterior, siendo evidente el peligro de derrumbe de alguna de las piezas».

Pinturas de San Ginés

La recuperación también ha permitido la reparación de la pintura de San Ginés de la Jara, que como consecuencia de los seísmos sufrió agrietamiento con pérdidas puntuales de la capa pictórica. Las dovelas del arco ojival de entrada también sufrieron por efecto de los terremotos rotura puntual y agrietamiento, y han sido recuperadas.

Fuente: La Verdad