Los yacimientos de arte rupestre prehistórico que se conservan en el municipio están próximos a ser visitables, según ha explicado la concejal de Cultura, Sandra Martínez Navarro. La edil asegura que «se están ultimando los trabajos de documentación, estudio y conservación. Precisamente el conjunto de Valdeinfierno será uno de los lugares que visite el próximo Foro Juvenil de Patrimonio Histórico de la Unesco».
Los siete abrigos descubiertos en Lorca con motivos pictóricos se encuentran enclavados en la zona montañosa del noroeste, Sierras del Gigante y de la Culebrina. «Los primeros testimonios del arte rupestre lorquino fueron hallados a principios de siglo por el abate Breuil en los parajes del Tío Labrador y de los Paradores. Después de varias décadas, el único motivo que aún se conserva es una representación humana de gran tamaño con los brazos levantados en actitud de orar, y la parte inferior del cuerpo triangular. Su origen podría ser medieval y posiblemente esté relacionado con el Castillo de Tirieza, cuyos restos se elevan en las inmediaciones», cuenta la edil.
Hace algunos años se volvió a descubrir el abrigo de Los Paradores por miembros de la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico. «Las dos figuras humanas esquemáticas están representadas con los brazos y las piernas extendidas y abiertas. Estos dos motivos pintados en rojo y alejados entre sí, se encuentran en el fondo de un gran abrigo perfectamente orientado, desde donde se domina el amplio valle del río Vélez o Corneros», explica la concejal de Cultura.
Destrozos en un BIC
En el año 1990, se hallaron dos nuevas estaciones con pintura rupestre en las inmediaciones del pantano de Valdeinfierno: el abrigo de El Mojao y el de Los Gavilanes. «El primero de estos conjuntos fue pintado en las paredes de roca caliza de dos pequeñas cavidades que abren a la importante vía de paso que configura el río Luchena», detalla Martínez. La parte central de la hornacina oriental está ocupada «por una escena naturalista de caza, donde un solo arquero de cuerpo estilizado y provisto de un gran arco, se dirige hacia un grupo formado por cuatro cuadrúpedos».
Lamentablemente, a los cinco meses de su descubrimiento, la totalidad de las pinturas de este abrigo fueron «intencionadamente destrozadas en un acto vandálico. No se ha averiguado quién atentó contra estas pinturas que están declaradas Bien de Interés Cultural (BIC)», apuntó la edil de Cultura, que hizo un llamamiento para que «denuncien ante las autoridades si en alguna ocasión son testigos de que alguien está dañando el patrimonio».
Fuenta: La Verdad de Murcia