La iglesia de San Mateo ha sido el primer templo parroquial de la ciudad que reabre sus puertas con toda normalidad, dieciocho meses después de los terremotos del año pasado. Y lo ha hecho con toda solemnidad, ayer domingo, día 18, con una celebración eucarística presidida por el Obispo de la Diócesis de Cartagena e Hijo Adoptivo de Lorca, José Manuel Lorca Planes.
El rehabilitado templo presenta varias novedades sobre el que los feligreses conocían antes de los seísmos, porque su aspecto interior, y también en parte el exterior, se ha modificado con las obras para mejorarlo. Todo ello bajo la dirección técnica del arquitecto Juan de Dios de la Hoz, un amplio equipo de técnicos y la empresa Lorquimur.
Aunque se trataba de una obra de emergencia motivada por los importantes daños ocasionados por los seísmos, los trabajos se han dilatado en el tiempo porque, sobre la marcha, se han añadido una serie de actuaciones complementarias que convierten a esta iglesia en un prototipo de lo que debe ser la recuperación del patrimonio.
Los trabajos de emergencia, que buscaban frenar el deterioro estructural del templo, que tuvo que ser cerrado de inmediato, quedaron desde el primer momento a cargo del Ministerio de Fomento, que dedicó un presupuesto de 980.000 euros a la consolidación estructural y seguridad del edificio.
Después, ante la necesidad de complementar las obras de emergencia, la propia parroquia con la ayuda del Obispado y la colaboración de algunas empresas, como ha sido el caso del Grupo Cosentino, que ha donado los solados de la iglesia y otras dependencias, se han llevado a cabo más obras hasta completar una inversión total de 1.465.500 euros, casi medio millón más sobre las previsiones iniciales.
En el exterior, los mayores daños estuvieron en la torre, con desprendimiento de grandes sillares de cornisas, grietas en las cuatro caras y gran desplazamiento estructural en una de las esquinas, con una rotura completa de los apoyos de la cubierta de dicha torre.
Pasados estos meses la torre ha recuperado su aspecto original, los sillares están reparados y recolocados en su posición y se ha dado un tratamiento general a los muros exteriores mediante la eliminación de cementos y aplicación de mortero de cal. También se ha mejorado la que estaba llamada a ser, en el proyecto original de los jesuitas, una segunda torre pero que nunca se acabó. Se ha completado el segundo cuerpo, pero seguirá inacabada.
Dos detalles destacan en la fachada principal, que no estaban antes de los terremotos. Sobre los ventanales aparece, tallado en piedra, el escudo de monseñor Lorca Planes, que en uno de sus cuarteles colocó el símbolo de la ciudad de Lorca. Más arriba, también de piedra tallada, se ha colocado un gran remate floral.
Del renovado interior hay que resaltar la recuperación de la sillería de muy buena factura, tanto por las propias piezas, como por los rejuntados, en la totalidad de las pilastras y arcos del templo. Para los técnicos es una de las mejoras más llamativas porque está realizada en sillería escuadrada, tallada y acabada con trinchante, e incluso, policromada en una de sus molduras y en la totalidad del zócalo.
Esta recuperación sin duda aporta un valor añadido a la iglesia que muestra su estructura de sustentación vertical en sillería de piedra, del mismo tono en las cornisas y arcos de la nave que los de las cornisas de arranque del tambor y las pechinas.
Una de las modificaciones llevadas a cabo ha sido el retranqueo de la plataforma del presbiterio, que antes ocultaba las base de los pilares de esa zona. Se ha recuperado también una pintura mural aparecida en uno de los arcos de una de las naves laterales, y abierto en la fachada principal dos grandes ventanales que estaban ocultos y que llevarán sendas vidrieras.
Otras de las mejoras es el nuevo sistema de alumbrado diseñado para su encendido en varias fases, según el tipo de acto que se celebre, con lámparas de bajo consumo y mucha durabilidad, y un sistema de climatización por el suelo. La renovación de la carpintería exterior e interior es igualmente otro aspecto a tener en cuenta.
Fuente: La Verdad