Aspecto general de San Mateo. Foto: P. Alonso/AGM
El renovado templo parroquial de San Mateo, una vez se finalicen las obras de rehabilitación tras los importantes daños sufridos a consecuencia de los terremotos de mayo del año pasado, ofrecerá una imagen bastante distinta de la que estaban acostumbrados a ver los lorquinos. Junto a los trabajos para consolidar el edificio, se ha recuperado la primitiva imagen de la iglesia, oculta bajo reformas efectuadas en épocas pasadas.
El arquitecto del Obispado, Juan de Dios de la Hoz, resalta la importancia de esta recuperación que ha permitido dejar a la vista los elementos pétreos del templo, «que se habían conservado bastante bien a pesar de los enlucidos con los que estaban ocultos».
Sin duda, y lo podrán comprobar los lorquinos cuando la iglesia pueda abrirse de forma definitiva el próximo mes de octubre, el aspecto general del interior sorprenderá por la belleza del conjunto, a todas luces bien distinta de la que tenía antes de que los terremotos obligaran a llevar a cabo las obras.
De la Hoz, que es el director de las obras, explica que en San Mateo, cuya rehabilitación está financiada por el Ministerio de Fomento con un presupuesto en torno a 1,6 millones de euros (de los que en este momento ya se han ejecutado 1,2), han sido necesarios trabajos en paramentos, la ya mencionada recuperación de los elementos de piedra, el cosido de grietas, la estabilización estructural y en la fachada principal en la que, entre otras cosas, se ha mejorado el inicio de lo que sería una segunda torre. Se han abierto dos grandes ventanales en el coro que estaban ocultos.
El arquitecto destaca también la renovación total del pavimento del templo, hecha a base de mármoles de distintos colores que, en su totalidad, ha sido una donación de la empresa Cosentino. Llama la atención el diseño en el crucero y en el suelo del altar mayor y los dos laterales. Por cierto que una de las modificaciones realizadas ha sido el retranqueo de la plataforma del presbiterio, que antes ocultaba la base de los pilares de esa zona.
Otra de las mejoras que ya está finalizada es el nuevo sistema de alumbrado diseñado para su encendido en varias fases, según el tipo de acto que se celebre, con lámparas de bajo consumo y mucha durabilidad.
Queda pendiente para las próximas semanas, entre otros aspectos, el pulido del pavimento, la terminación de la carpintería exterior, la rehabilitación de las pinturas murales encontradas y la limpieza de los retablos. También completar la instalación de la climatización de la que se ha dotado al templo.
Fuente: La Verdad