La imagen de la Patrona de la ciudad, la Virgen de las Huertas, volverá a su santuario el día que se celebra su festividad, el 8 de septiembre, según confirmó ayer a ‘La Verdad’ el alcalde, Francisco Jódar. El templo quedó cerrado al culto tras los terremotos del 11 de mayo de 2011 por los graves daños estructurales que sufrió. De hecho, el desmoronamiento de la parte superior de la torre en el segundo seísmo, grabada en directo por televisión, es una de las imágenes en vivo más repetidas al recordar aquel triste día.
Las obras de emergencia para asegurar la estabilidad del templo van muy avanzadas y está previsto que concluyan, en una primera fase, el próximo mes de diciembre. Se está terminando de restaurar la cúpula de la nave central del Santuario Patronal, lo que permitirá que la Virgen pueda recibir en su templo a los fieles, pero solo por ese día, porque los trabajos tendrán que continuar después.
«Estamos muy contentos», admitió Jódar, aunque «nos hubiera gustado que las obras del campanario estuvieran concluidas también para el día de la Patrona para que pudieran repicar las campanas en su honor, pero finalmente no podrá ser por problemas técnicos de última hora». Solo queda por acometer la última fase de la torre campanario, el cuerpo superior.
Los daños en el templo y en el convento están cifrados en tres millones de euros y su reparación iba a ser financiada por Caja Mediterráneo antes de ser intervenida por el Banco de España. El proyecto fue entonces derivado por el Ayuntamiento al Instituto de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura que destinó medio millón de euros para la primera fase de consolidación del santuario a la que se unirá un segundo proyecto para la rehabilitación total del templo y del convento franciscano. Hasta ese momento se habían realizado obras de emergencia que consistieron fundamentalmente en el apuntalamiento de las zonas en peligro de derrumbe, sobre todo en el crucero en el que las pilastras presentaban daños notables. El proyecto fue diseñado por el arquitecto Francisco Jurado, que dirigió también la restauración de la Torre del Espolón.
Pinturas murales
Dentro de esa partida de medio millón euros, se incluyen los trabajos de restauración de las pinturas murales del siglo XVIII que también sufrieron graves daños durante los terremotos de hace 15 meses. El Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVC+R), es el que está recuperando, con carácter de urgencia ,las pinturas que corrían un grave riesgo de desprendimiento. La restauración comenzó a finales de julio bajo la dirección de Carmen Pérez, directora del (IVC+R) y la coordinación de la técnico de pintura mural del citado instituto, Margarita Doménech.
La directora del instituto valenciano señaló que esta obra pictórica refleja «uno de los ciclos franciscanos más extensos y complejos, en cuanto a su significado e iconografía se refiere, de toda la Región de Murcia». Estas extraordinarias pinturas, fueron realizadas entre 1720 y 1760 por los lorquinos Baltasar Martínez Fernández de Espinosa y Antonio José Rebolloso Jiménez. Su temática se basa en la orden franciscana a través de sus principales santos y, muy especialmente, la vinculación de la Virgen de las Huertas con el pasado histórico de la ciudad y los pasajes milagrosos obrados por su intercesión.
En la cúpula, los principales santos franciscanos se asoman por una balaustrada en trampantojo para contemplar la exaltación y coronación de la Inmaculada Concepción. Pérez añadió que se trata de un «impresionante sermón gráfico», cuyo estado de conservación es muy deficitario, y ha sido imprescindible proteger las pinturas en muchas zonas donde se tenían que realizar los trabajos arquitectónicos de consolidación». En la actualidad, los expertos trabajan en la limpieza y consolidación de los frescos, así como en la recuperación volumétrica y cromática de las zonas perdidas.
Fuente: La Verdad