Patrimonio por Lorca Rotating Header Image

12-06-2011

Una casa de beneficencia fundada en 1864 para ayudar a los más pobres

Iglesia y convento de San Diego en una fotografía de Pedro Menchón hacia 1930. :: ARCHIVO MUNICIPAL

Iglesia y convento de San Diego en una fotografía de Pedro Menchón hacia 1930. :: ARCHIVO MUNICIPAL

La residencia de ancianos de San Diego y la iglesia que existe junto a ella están situados en las cercanías de uno de los lugares donde antiguamente se ajusticiaba en Lorca los reos condenados a muerte. Por ese motivo, se levantó allí una pequeña ermita dedicada a la Virgen de los Desamparados, de la que era patrono el Concejo. Esa ermita fue cedida por los regidores a los franciscanos alcantarinos en 1687 para fundar el tercer convento masculino de esa orden en la ciudad. Pronto se iniciaron las obras de reforma y adaptación y a esa rapidez contribuyó el que la familia Pérez de Meca Ponce de León obtuviera el patronato de iglesia y convento.

A cambio de conseguir enterramiento familiar en la capilla mayor y de poder colocar en ella y en la portada de la iglesia sus armas, Antonio Pérez de Meca Ponce de León se obligó, por sí y sus sucesores, a gastar 15.000 reales en las obras que entonces se hacían y a dar 60 ducados todos los años para las necesidades del convento. A mediados de 1709 se sabe que la iglesia ya estaba acabada y abierta al culto.

Destaca la sobriedad de los elementos arquitectónicos y decorativos, en armonía con el carácter austero de la reforma de los franciscanos descalzos. El padre Morote, contemporáneo de la fundación y construcción del convento, elogiaba la rapidez y perfección con que se concluyó la obra, los nuevos retablos y estructuras con que se adornó la iglesia, las pinturas del claustro y, sobre todo, el camarín, con pinturas atribuibles a Muñoz de Córdoba en una primera fase, y a mediados del XVIII enriquecido con estucos realizados por un artistas desconocido. (más…)

Un seísmo en el origen de las Casas Consistoriales

Detalle del balcón central sobre la calle Selgas. :: P. ALONSO / AGM

Detalle del balcón central sobre la calle Selgas. :: P. ALONSO / AGM

La toma de posesión ayer del nuevo concejo se hizo al aire libre, en la plaza de España, frente al edificio que alberga al Ayuntamiento. Y puede resultar curiosa la coincidencia de que este acto haya tenido ese marco debido a que los terremotos del pasado 11 de mayo hayan inutilizado los inmuebles que, en otras ocasiones y por tener más capacidad para el público, sirvieron para actos similares.

Descartados pues el Palacio de Guevara y el Teatro Guerra, no ha quedado más opción que hacer la constitución del nuevo Concejo frente a las Casas Consistoriales, un edificio que, en parte, fue cárcel antes que alojamiento de la corporación, y que ha sufrido pocos daños ahora.

La curiosidad, en una mirada retrospectiva, permite comprobar que el motivo por el que se construyó ese edificio fue, precisamente, un terremoto. Corría el año 1674 y el ocho de agosto la ciudad se vio sorprendida por un seísmo con intensidad estimada entre los cinco y seis grados que dañó de forma considerable, entre otros inmuebles, el edificio de la cárcel, que estaba en la entonces plaza de Adentro, zona que hoy ocupa en parte un centro sanitario y una pequeña plaza.

El concejo decidió entonces, en vez de reconstruirlo destinar fondos para levantar una nueva cárcel y se eligió con este fin la plaza de Afuera que se perfilaba ya en aquellos años como un centro urbano preponderante. (más…)