
Desmochada. Torre de la iglesia de San Francisco, sede del Paso Azul, con elchapitel totalmente roto; uno de los templos más afectados.
Casi 20 días después hay un diagnóstico bastante preciso, aunque aún provisional, de pérdidas y necesidades. Daños estructurales en las trece iglesias históricas. Cientos de andamios, ruido de andamios, eficacia de andamios. Todos los técnicos y operarios son extremadamente amables. Las cifras que se barajan, de momento, son millonarias. La Consejería de Cultura valora en 50,3 millones de euros los daños que se han producido en el conjunto del patrimonio histórico, en un total de 29 monumentos de Lorca y en tres en el término municipal de Aledo. Al margen quedan algunos casonas solariegas o palacios privados (Irurita o Cachá, está última obra de Víctor Beltrí) del centro histórico, para los que se busca otro tipo de financiación. Mucho por hacer en tiempos de arcas vacías; actuaciones urgentes y actuaciones a medio y largo plazo. Apuntalar, consolidar, documentar, inventariar y recuperar; un matemático y laborioso trabajo por delante. Trabajar con el legado del tiempo necesita tiempo. ¿Cuánto? «Antes que finalice el verano el primer BIC de Lorca ya estará restaurado. Trabajamos con un horizonte de cuatro o cinco años para levantar el patrimonio de Lorca, dependiendo de los ritmos de las obras», afirma el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Enrique Ujaldón.
Poco ha quedado intacto, el Museo Arqueológico Municipal de Lorca, con una importante colección de la cultura argárica, ha resultado seriamente dañado, no tanto el palacio renacentista de la Casa de los Salazar, como el edificio adjunto. Las piezas de la exposición ‘Las luces de Sefarad’ están práctica y milagrosamente intactas, pero muchos otros fondos se han roto y se han hecho añicos. Estanterías enteras -un centenar de piezas, cerámicas en su mayoría- se cayeron al suelo. Sin contar la restauración de la colección, los daños están valorados en unos 400.000 euros. El Ministerio de Cultura se ha comprometido ya a la recomposición de varias de las piezas. El proyecto de Cultura para el Arqueológico pasa por convertirlo en una especie de ‘laboratorio vivo’ de restauración. Se quiere abrir cuanto antes y que los visitantes puedan comprobar en directo los trabajos de recuperación, en lo que además sería un futuro plan pionero de museografía de centros adaptados para terremotos, en el que intervendrían especialistas chilenos y mexicanos. (más…)